martes, 18 de septiembre de 2012

El Modernismo en el Arte

Modernismo es el término con el que (en España e Hispanoamerica) se designa a una corriente de renovación artística desarrollada a finales del siglo XIX, época que se conoce como belle époque. En otros países este movimiento se conoce comoArt Nouveau (Bélgica y Francia), Modern Style (países anglosajones), Sezzession (Austria), Jugendstil (Alemania demás países nórdicos), Niewe Kunst (Países Bajos) y Liberty o Floreale (Italia).

Este movimiento artístico intentaba crear un arte nuevo, joven, libre y moderno, que representara una ruptura con los estilos dominantes de la época, tanto los de tradición academicista, como los rupturistas (impresionismo, etc). En gran medida estas aspiraciones se basaron en las ideas estéticas de John Rushkin y William Morris, que proponían democratizar la belleza o bien socializar el arte, intentando de esa manera que incluso los objetos más cotidianos tuvieran valor estético y fueran accesibles a toda la población, aunque sin utilizar las técnicas (entonces aun novedosas) de la producción masiva. El modernismo fue un género amplio, ya que englobó no solo a las llamadas artes mayores (pintura, escultura y arquitectura), también incluyó las denominadas artes menores, artes gráficas, diseño de mobiliario, rejería, joyería, cristalería, cerámica, etc, así como el mobiliario urbano, consistente en kioskos, farolas y estaciones de metro. 

Sus características son: 

  • Inspiración en la naturaleza y el uso de elementos de origen natural, preferentemente las formas redondeadas entrelazándose con el motivo central
  • Uso de la línea curva y la asimetría, tanto en las plantas y alzados de los edificios como en la decoración
  • Tendencia a la estilización de los motivos
  • Uso de las imágenes femeninas en actitudes delicadas y gráciles (se nota en el drapeado de sus vestimentas y en las ondas de los cabellos)
  • Actitud tendiente a la sensualidad y a la complacencia de los sentidos, incluido, a veces, el erotismo
  • Libertad en el uso de motivos exóticos (como, por ejemplo, las estampas japonesas)
  • Aplicación envolvente del motivo tomando algunas de las características anteriores en contraposición con las características habituales de elementos a decorar.
La derivación de estas características del modernismo dio lugar al denominado Art decó con el que se lo confunde (e identifica), aunque sus características difieren entre si.



Se han calificado como pre modernistas las decoraciones murales del castillo francés de Roquetaillade, restaurado por Eugène Viollet-le-Duc en la década de 1850. Aunque su proposición era producir una recreación neogótica, lo que se obtuvo fueron unos frescos con un estilo germinal modernista de movimientos orgánicos, colores y formas de una gracia innovadora.

A lo largo de la segunda mitad del siglo XIX se fue intensificando dicha tendencia, visible en movimientos innovadores británicos como los Arts and Crafts de William Morris o la Hermandad Prerrafaelita. Los patrones de diseño de la arquitectura victoriana derivaron hacia formas flotantes libres, especialmente en el hierro forjado que se deja a la vista, se exhibe y se aprovecha más allá de su función arquitectónica, o en el uso de los grandes piezas de cristal irregular (vitraux).

En 1888 Charles R. Ashbee fundó la Guild and School of Handicraft de Whitechapel en Toynbee Hall, al este de Londres dedicado a la decoración integral de interiores (forja, joyería, esmalte y mobiliario). Tras cerrar en 1897 la Kelmshott Press de William Morris, Ashbee aprovechó la experiencia de muchos de sus trabajadores para ampliar su actividad al sector de la imprenta. La Guild se trasladó, en 1902 a CHipping CAmden, donde decae hasta su cierre en 1908.

La libertad vindicada en la década de 1890 por los grupos de artistas llamados secesión, aparecidas sucesivamente en varias ciudades europeas dio sustento ideológico y visibilidad pública al movimiento. 

Entre 1892 y 1893 Victor Horta construye la Casa Tassel. Su taller en Bruselas se convierte en un centro difusor de la nueva estética de arquitectura y diseño.El 1. de enero de 1895 un cartel publicitario difundido por las calles de París  representó la aceptación popular del art nouveau en las artes plásticas: era de Alfons Mucha y representaba a la actriz Sarah Berhard en Gismonda. 

En 1896 comenzó a publicarse en Múnich la revista Jugend (juventud) que dio nombre al estilo (Jugendstil) en Alemania. Un año más tarde se inauguró el el nuevo edificio de charles Rennie Mackintosh para la Glasgow School of Arts. El grupo de artistas de esa ciudad, liderado por Mackintosh, e identificados con el movimiento modernista, se conocerá como Escuela de Glasgow. Y entre 1897 y 1903 funciona en Barcelona el local Els Quatre Gats, punto de encuentro del modernismo catalán.



La Exposición Internacional de París (1900) sigificó un hito destacado. Fieron especialmente impactantes las instalaciones coordinadas en diseño y color de obras de arte junto a muebles y tapices, expuestas por iniciativa de la Maison de l'Art Nouveau, una galería de arte abierta cinco años antes en París por el marchand alemán Samuel Bing. Al igual que ésta, otras casas comerciales, como la londinense Liberty & Co, y la neoyorquina Tiffanys se identificaron tan estrechamente con la nueva estética que sus nombres se utilizaron también como denominación de la misma.

El modernismo alcanzó au apogeo en la Primera Exposición Internacional del Arte Decorativo Moderno de 1902 en Turín, donde expusieron diseñadores de todos los países europeos. Hacia la época de la Primera Guerra Mundial, la naturaleza altamente decorativa del diseño modernista ya había comenzado a ser abandonado a favor de trazos más simples y rectilíneos, más en armonía con la estética planay el menor coste de los diseños industriales. Hacia los años veinte esta tendencia se concretaría en una nueva etiqueta, denominada Art Decó.

El modernismo se extendió de manera muy profusa en las artes gráficas, tanto en la ilustración de libros y revistas (incluida la encuadernación, las cubiertas, los ex-libris), como en el cartelismo (carteles, posters y afiches publicitarios), y todo tipo de soportes: postales, paneles decorativos, papel pintado, textiles, etc, así como en el diseño de tipos de imprenta.

Muy influyente e imitado fue Alfons Mucha. La aceptación de sus diseños, hecho con exquisita delicadeza, y que incluían en su gran mayoría la figura femenina como motivo central, le ganó trabajos a nivel internacional, produciendo también la clave ganadora de un estilo artístico comercial a imitar por los ilustradores de la época. Otros diseñadores muy importantes fueron Charles Rennie Mackintosh, T. Privat Livemont o Franz von Stuck.

En pintura, en contraposición tanto al academicismo, como al impresionismo, se abandonan los temas cotidianos por los contenidos simbólicos y conceptuales, entre los que destaca la mujer, con un tratamiento erótico que llega hasta la perversión. Técnicamente se insiste en la pureza de la línea y la expresividad del dibujo, ambas presentes en artistas posimpresionistas, especialmente en Toulouse-Lautrec. Las formas orgánicas, especialmente vegetales, curvilíneos y vegetales que rellenan todo el espacio ya presentes en movimientos ingleses anteriores se convierten en un leimotiv, paralelo a las formas decorativas de las artes gráficas, con las que están estrechamente identificadas, así como con el cartelismo y la producción litográfica. Los formatos preferidos son los alargados y apaisados.



El modernismo es un arte burgués, muy caro, que intenta integrar en la arquitectura todo el arte y todas las artes. Es una corriente esencialmente decorativa, aunque posee soluciones arquitectónicas originales. Se desarrolla entre los siglos XIX y XX.

Este movimiento utiliza las soluciones que la revolución del hierro y del cristal aportan a la arquitectura, aunque se sirve de la industria para la decoración de interiores y las forjas de la rejería , etc. Sus formas son blandas y redondeadas, aunque no es la unica característia del modernismo, sino la profusión de motivos decorativos. La influencia del modernismo arquitectónico se deja sentir aun en la arquitectura actual. 

El modernismo arquitectónico nace en Bélgica, bajo el nombre de art nouveau, con la obra de Henry van der Velde y Victor Horta. La ondulación de los tejados y fachadas, la aplicación de materiales como el hierro forjado, los motivos de vegetación natural y el cuidado diseño de la decoración y de cada elemento arquitectónico y mobiliario son características de sus obras: de van der Velde la casa Bloemenwerf y de Victor Horta los kioskos y bocas de metro , la escalera de la calle Paul-Emile Janson y el interior del hotel Solvay (muy recargado, con lámparas, papel pintado, vidrieras, etc), el hotel Tassel, la Casa del Pueblo y el Palacio de Bellas Artes, todos ellos en Bruselas, y el Gran Bazar de Francfort.

El movimiento vienés denominado Sezession (1897) tuvo como arquitectos a Otto Wagner y Josef María Olbrich, y el paralelo movimiento de Múnich a Franz von Stuck, mientras que en Inglaterra pueden considerarse dentro del modernismo arquitectónico a William Morris y Charles Rennie Mackintosh. El estilo de Morris no cae en los excesos decorativos, es el más sobrio del movimiento, ya que se centra más en la implantación de la villa en la naturaleza y la valoración del espacio interior  funcional. Los planteamientos de Mackintosh son originales y aportan nuevas soluciones a sus problemas arquitectónicos. Son características las formas prismáticas y octogonales. Diseña además muebles y joyas y construye la Escuela de Arte de Glasgow.



En España, la arquitectura muy poco presente en Madrid, tuvo desarrollo en Cartagena, Ávila, Zamora, Zaragoza, el Bajo Aragón y Ceuta, , algunas de las casas de indianos de la zona cantábrica o Canarias, pero, sobre todo en la ciudad más dinámica de la época, Barcelona. Los arquitectos modernistas catalanes (Rogent y Amat, Domenech y Montaner y Victor Beltri, entre otros, desarrollaron un lenguaje propio, del que partió Antonio Gaudípara desarrollar su particular y personal  universo artístico.

Riga es la ciudad europea con mayor cantidad de edificios art nouveau, a consecuencia del crecimiento de urbano que se produjo a partir del derribe de las murallas y la formación que un grupo de arquitectos recibió en el Aula de Arquitectura que se creó en 1896 en el Instituto Politécnico de Riga.

En SUdamérica el modernismo no tuvo demasiado desarrollo debido a su elevado costo de construcción, a la calidad artesanal de sus ornamentos y al gusto conservador de las clases altas. En la Argentina existen algunos casos notables de la influencia del modernismo en todas sus corrientes, gracias a la inmigración de arquitectos de los diversos países europeos, especialmente en la ciudad de Buenos Aires: dentro de la corriente Juggendstil se destaca el Edificio  Otto Wulff, con su decoración zoológica y sus atlantes y de rasgos duros, y la obra de Oskar Ranzenhofer, el Palacio Vera. Dentro del modernismo catalán se destacan las obras de Julián García Nuñez (como el Hospital Español, y varios edificios de departamentos y ofinicias), y de Eduardo Rodríguez Ortega la Casa de los Lirios. En el art nouveau de línea belga los impulsores fueron Edouard Le Monnier (Yacht Club Argentino) y Louis Dubois (la cúpula del Hotel Chile), y en el floreale italiano, Francesco Gianotti se destacó con la Galería General Güemes, primer rascacielos de Buenos Aires y varios edificios de departamentos y Virginio Colombo deslumbró con sus ostentosos edificios y residencias.



 



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