domingo, 10 de junio de 2012

Palacio de Comunicaciones (Palacio de Cibeles)



El Palacio de Comunicaciones (desde 2011 Palacio de Cibeles) es un conjunto integrado por dos edificios de fachada blanca, ubicados en uno de los centros de Madrid histórico. Se erigen en un lateral de la Plaza de Cibeles, ocupando unos 30.000 metros cuadrados de lo que fuera los antiguos Jardines del Buen Retiro. La primera piedra del edificio se colocó en 1907, y su inauguración oficial tuvo lugar el 14 de marzo de 1919, dando inicio al funcionamiento de una moderna central de correos, telégrafos y  teléfonos. Tras algunas evoluciones arquitectónicas del exterior del edificio, en el 2007 comienza a albergar las dependencias municipales del Ayuntamiento de Madrid, trasladando sus dependencias desde la Casa de la Villa y Casa de Cisneros. Esta reforma incluye un área cultural denominada CentroCentro.


El conjunto es uno de los primeros ejemplos de arquitectura modernista erigidos en el centro de Madrid. De fachada con evocaciones neoplaterescas y barroco salmantino. El edificio fue diseñado por los jóvenes arquitectos españoles Antonio Palacios y Joaquín Otamendi como sede para la Sociedad de Correos y Telégrafos de España. 


Los edificios van acusando poco a poco las modificaciones realizadas. Se realizan nuevas reformas para mejorar los sistemas de comunicación, realizándose mejoras en ambos edificios entre los años 1980 y 1992. El declive del uso postal a finales del siglo XX tiene como consecuencia una pérdida de protagonismo del edificio. En 1993 es declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento, y a comienzos del presente siglo es transformado en Centro Cultural y sede del Ayuntamiento de Madrid.


La historia de Madrid, tras la decisión de Felipe II de transformar la ciudad en un centro administrativo y político de la nación va creciendo en población y tamaño desde el siglo XVII. El crecimiento poblacional de Madrid hace que durante el reinado de Fernando VII se promocione la comunicación postal mediante la construcción mediante la construcción de la Real Casa de Correos y la asignación de su construcción al arquitecto Jaime Marquet. 


Uno de los elementos característicos fue la instalación de la Fuente de Cibeles en 1794 con diseño de Ventura Rodríguez Los Jardines del Buen Retiro se extendían hasta el Paseo del Prado. La inauguración de los Jardines del Buen Retiro en 1876 y del Hipódromo de la Castellana dos años después, hicieron que el tráfico rodado se desplazara a las confluencias de la calle de Alcalá con el Paseo del Prado. 








El correo postal en España había sufrido un auge constante desde los años treinta hasta finales del siglo XX. La introducción del sello postal como sistema de franqueo a partir de 1850 y el continuo abaratamiento del servicio fueron transformando y socializando el servicio. La explotación de la Compañía de Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante tuvo su auge a finales del siglo XIX, llegando a competir con el servicio de postas. La edificación de la Estación de Mediodía proporcionaba un acceso adicional de viajeros, así como de servicios de distribución postal. 


El número de usuarios del sistema postal fue creciendo a medida que se iban introduciendo nuevos sistemas de comunicaciones. Entre 1868 y 1877 un promedio en España de tres millones y medio de cartas por año. A finales del siglo XIX la cifra superaba el centenar de millones de cartas. Tras la Ley de Bases para la Reforma de Correos y Telégrafos en 1909 se introdujo la creación de la Caja Postal de Ahorros y la introducción del giro postal.


En 1924se establece el monopolio de comunicación denominado Compañía Telefónica Nacional de España. Esta compañía adquiere la instalación de telégrafos y evoluciona a una topografía de red en malla. Introduce las mejoras en los sistemas de transmisión como el empleo del Código Baudot y de los teletipos. El mundo de las postales y los telégrafos se vincula con el servicio telefónico. 


El edificio tardará doce largos años en hacerse realidad. El proyecto se aprueba en 1905, se comienza a construir en 1907 y se inaugura oficialmente en 1919. El comienzo de las obras se vio interrumpido y ralentizado durante algunos años tras el concurso debido a las resistencias y luchas políticas en la época. 


El 12 de septiembre de 1907se da el comienzo oficial de las obras. El ingeniero ángel Chueca Sainz es el encargado del cálculo de las estructuras metálicas del nuevo edificio. En 1916 se abren al público los primeros servicios de la Caja Postal de Ahorros, aunque el edificio no quedará concluido hasta 1918. 








El edificio de fachada con su color característico blanco debido al empleo de piedra de Novelda. Esta piedra es, en realidad, una roca carbonática del tipo biocalcarenita, extraída de Alicante. El edificio consta de cinco plantas en total. 


Se ha venido empleando en diversos monumentos de Madrid, Valencia y Alicante. Posee un estilo muy personal, que ambos arquitectos desarrollarán posteriormente en en el Hospital de Jornaleros de Maudes, basándose en varias fuentes que se integran en un conjunto coherente: el neogótico, especialmente la obra de Viollet-le-Duc, los hallazgos de sinceridad estructural y de materiales de arquitectos e ingenieros como Gustave Eiffel y Otto Wagner y la pasión de Palacios por los estilos regionales españoles, especialmente el gótico tardío y la obra de Rodrigo Gil de Hortañón. 


La fachada posee diversas características del estilo monumental de Antonio Palacios. Emplea en el diseño la integración de las sucesivas perspectivas cónicas subjetivas a un espectador que se mueve en calle observándola. Adaptan la fachada cóncava a los requerimientos de la Plaza de Cibeles. El estilo general es una mezcla de la arquitectura norteamericana de carácter monumental con fragmentos españoles.


Se encuentran edificadas dos torres extremas a ambos lados de la fachada, y un gran torreón central de unos 70 metros de alto. En dicho torreón posee un reloj eléctrico que se ilumina de noche, sustituyendo en oficialidad al Reloj de la Puerta del Sol. El autor de muchos de los elementos escultóricos y decorativos de la fachada son del artista ángel García Díaz, asiduo colaborador en las edificaciones de ambos arquitectos. Muchos de los detalles de la fachada están inspirados en la corriente denominada secessionstil austríaca (movimiento modernista en Austria). Se percibe la influencia vienesa en detalles como el diseño de las cartelas vacías y enmarcadas con ornamentos en forma de guirnaldas y coronas, las ventanas segmentadas de raíces clasicistas y una clara tendencia a la geometrización de algunos detalles ornamentales.


Estos detalles ornamentales van especificándose más y más a medida que se eleva la cota a pie de calle, lo que obliga a mirar hacia arriba. La fachada posee algunas representaciones alegóricas que recuerdan a la masonería: estrellas, granadas, caballeros con espadas. En muchas de las representaciones de la fachada, en torno a los torreones laterales, se encuentran remiscidencias directas a conquistadores españoles, con los bustos de Hernán Cortés, Magallanes, etc.






El espacio interior (hall central) desde el que se accede desde la entrada principal que da a la Plaza de Cibeles será una constante en las obras posteriores de Antonio Palacios. Es la dependencia más importante del edificio, no solo por sus dimensiones  sino también por su emplazamiento. Posee una forma de "T" invertida. Cada lóbulo atendía a una función diferenciada: a la derecha los servicios de correos, enfrente los de telégrafos, a la izquierda los del los teléfonos. El estilo neoplateresco del edificio se muestra en el interior del gran hall, donde se pueden ver numerosas galerías de arcos de medio punto con columnas adosadas.


El diseño inicial incluye la cubierta del Pasaje de Alarcón y la supresión del tráfico rodado a través de él. Este pasaje separaba el edificio de la Dirección de Gestión. Posee uno 130 metros de largo por 15 de ancho y comunica la calle de Alcalá con la de Montalbán. 


Una gran bóveda acristalada se eleva haciendo de cubierta de quinientas toneladas de peso, formando la Galería de Cristal, compuesta de una malla triangular. Esta bóveda de geometría irregular cobija a los visitantes con sus casi dos mil quinientos metros cuadrados de cristal. Esta cubierta de vidrio se extiende desde el Pasaje de Alarcón y el Patio de Coches.


El Palacio aparece posteriormente a su edificación en el siglo XX en diversas postales  y souvenirs turísticos de la ciudad. La combinación monumental con la propia estatua de la Cibeles  en la plaza es típica en las estampas madrileñas. Aparece en dichos populares la denominación jocosa y popular de Nuestra Señora de las Comunicaciones, por su planta y aspecto exterior de tipo catedrático. 


Al convertirse en la sede del Ayuntamiento de Madrid desde comienzos del siglo XXI cobra un protagonismo especial en la celebración de eventos madrileños. El palacio aparece iluminado en su blanca fachada con motivo de las diversas ocasiones festivas de Madrid y su Comunidad Autónoma, por ejemplo, desde 2006, cuando se celebra la noche en blanco o durante las fiestas navideñas.









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